7 diferencias entre piso laminado y piso SPC

Los pisos laminados son muy versátiles y de uso extendido, de igual forma los pisos SPC tienen importantes ventajas que los hacen una de las opciones preferidas para los proyectos de construcción y renovación.

Los pisos laminados están compuestos por materiales derivados de la madera y dispuestos en capas o láminas (de ahí su nombre). Tienen distintos formatos y se utilizan tanto para espacios residenciales como comerciales.

Por otra parte, los pisos SPC están compuestos por capas de polímeros como el PVC o el poliuretano y piedra caliza. Los encuentras en forma de duelas tipo madera, losetas tipo cemento o cualquier acabado.

Ambos tipos de pisos tienen una estructura dividida en capas, cuentan con sistemas de instalación tipo clic y cuentan con un acabado tipo madera muy convincente.

Por estas razones, es muy común confundirlos o creer que son el mismo tipo de piso. Sin embargo, son dos tipos de pisos diferentes.

Diferencias entre SPC y laminado

Aunque tengan una apariencia similar, los pisos laminados y los pisos SPC son totalmente diferentes. A continuación, te mostramos las 7 diferencias que debes tener en cuenta al momento de elegir entre estos dos materiales. Estructura Si bien, la estructura de ambos tipos de pisos se basa en capas de materiales unidas con distintos métodos, su composición es muy distinta.

Los SPC tienen al PVC y la piedra caliza como materiales base, mientras que los laminados se componen de resinas y derivados de la madera.

Instalación

La instalación sigue el mismo proceso para ambos tipos de pisos. El sistema clic que utilizan brinda ventajas excepcionales, facilitando las tareas de colocación. Tanto los pisos laminados como los SPC se instalan como pisos flotantes, es decir, no necesitan adhesivos, grapas ni clavos para fijarlos al firme.

Además, es posible instalarlos sobre diversas superficies, como cemento, cerámico e incluso, piso alfombrado.

Sin embargo, los pisos SPC son aún más fáciles de instalar porque es necesario el uso de máquinas para cortar y ajustar las duelas, un cúter es suficiente. Esta ligera ventaja evita molestias como ruidos o polvo excesivos.

Resistencia a la abrasión

Los laminados se clasifican en dos tipos según su uso: doméstico o comercial. La clase de laminados de uso comercial tienen mayor resistencia a la abrasión ocasionada por el tránsito de personas y el movimiento de mobiliario.

Por otra parte, el piso SPC es un piso de alto tránsito, ideal para espacios comerciales y residenciales donde circula una gran cantidad de usuarios haciendo diferentes actividades.

Apariencia

Los pisos laminados tienen prácticamente la misma apariencia que la madera sólida, porque su principal componente es la madera y sus derivados, incluyendo la capa superficial.

Podríamos pensar que la ventaja del laminado es insuperable en cuanto a la apariencia (cuando se trata de imitar madera sólida), pero no siempre es así.

Para competir, los pisos SPC cuentan con un diseño de impresión en alta definición que imita a la perfección la apariencia de la madera. Además, cuenta con una mica protectora que puede someterse a diversos tratamientos de fábrica para imitar la textura de la madera.

Por otra parte, existe una gran variedad de pisos laminados en diferentes tonalidades y acabados. Son una excelente opción que combina con cualquier estilo.

En cuanto a los pisos SPC, las opciones son casi infinitas. Su versatilidad de diseño permite imitar cualquier tipo de madera en todos los colores.

Resistencia al agua

Los pisos SPC no sufren ningún daño con la caída de líquidos como bebidas. Si bien, las filtraciones se contienen en mayor o menor medida dependiendo de la calidad del sistema clic de instalación, suelen ser una solución segura para evitar estos problemas.

En cuanto a los pisos laminados, el agua es su talón de Aquiles. Si bien, soportan de mejor manera la humedad y los derrames de líquidos que la madera sólida, se hinchan y desprenden luego de cierto tiempo en contacto con el agua.

Limpieza y mantenimiento

Los suelos laminados se limpian con facilidad, aunque debes cuidar algunos aspectos para no dañar el piso. Por ejemplo, es recomendable retirar la tierra con una aspiradora para evitar rayones y no arrojar agua sobre las duelas para evitar que se hinchen y desprendan.

Mientras tanto, los pisos SPC soportan mejor la abrasión ocasionada por partículas de tierra, no absorben líquidos y no se hinchan con el agua. Estas cualidades los hacen más fáciles de limpiar y eliminan los riesgos de dañar el suelo.

Además, el mantenimiento es prácticamente nulo. Apenas requieren esporádicos trabajos de reparación, cuando una duela sufre un daño o se desprende.

Los pisos laminados son una excelente opción para el piso de tu espacio residencial o comercial. Por otra parte, los pisos SPC son pisos de gran calidad que resuelven problemas que otros materiales no.

Si prefieres los pisos SPC, la línea de Lalur tiene excelentes cualidades de instalación, apariencia y resistencia que los hacen una opción inigualable.

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