Porcelanato vs piso SPC: diferencias y ventajas

Los pisos de porcelanato y los pisos SPC son dos excelentes opciones para colocar en espacios interiores porque ambos tienen excepcionales ventajas de resistencia y durabilidad.

Conoce las diferencias entre estos pisos y las ventajas de cada uno.

¿Qué son los pisos de porcelanato?

El piso de porcelanato está hecho principalmente de arcilla, a la que se agregan esmaltes para obtener determinado acabado. Estos materiales se someten a altas temperaturas y da como resultado un producto de mejores características que la cerámica.

¿Por qué mencionamos los pisos cerámicos? Bueno, ambos tipos de pisos están emparentados: están hechos del mismo material y los procesos de fabricación son muy similares. La diferencia radica en que el porcelanato tiene mayores estándares de calidad.

¿Qué es el piso SPC?

El SPC es un piso conformado por polímeros, como el PVC, y piedra caliza. El Stone Plastic Composite, también tiene una capa protectora y una impresión que simula acabados como la madera, el mármol o cualquier otro.

Este tipo de pisos rígidos tienen las mismas ventajas de comodidad e instalación que los vinílicos, pero son mucho más resistentes y duraderos.

¿Cuál es la diferencia entre porcelanato y piso SPC?

Ambos tipos de pisos son muy diferentes en composición y apariencia. Aunque tienen ciertas características en común. Veamos las diferencias más importantes:

Estructura

Los porcelanatos se componen principalmente de arcilla comprimida y un acabado, como esmalte, que da la apariencia final.

Por su parte, la estructura de los SPC se conforma por varias capas o láminas de distintos materiales que brindan mayor resistencia y estabilidad.

Materiales

El piso de porcelanato está hecho de arcilla blanca y puede llevar en la superficie esmaltes o aditivos, como colorantes, para obtener determinada apariencia.

Mientras que los pisos SPC tienen como principal componente la piedra caliza y polímeros como el PVC. Además, incluyen una impresión para obtener una gran variedad de apariencias. Según el tipo de piso y el fabricante, puede incluir un grip y mica protectora, poliuretano, PVC y otros materiales.

Apariencia

El porcelanato más usual tiene un esmalte blanco, dándole una apariencia limpia y brillante.

Además, es posible aplicar pigmentos para obtener baldosas con una apariencia de mármol muy convincente. También simula cemento pulido o duela de madera, aunque esta última está limitada por la textura.

En cuanto a los pisos SPC, tienen prácticamente cualquier acabado y apariencia. Gracias a la impresión HD con la que cuentan, aparentan muy bien la madera, el mármol, cemento pulido, entre otros.

De igual manera, los encontramos en forma de duela o baldosas en cualquier tamaño.

Textura

La textura del porcelanato es muy lisa y brillante, si es esmaltado. Aunque existen variedades antiderrapante con una superficie más rugosa y mate. Este tipo de pisos son duros y fríos al tacto, por lo que no son muy cómodos.

Sucede lo contrario con los SPC. Aunque están conformados por piedra caliza, su superficie es cálida al tacto acolchonada; es decir, es un piso cómodo.

Además, la superficie puede tener una gran variedad de texturas: desde rugosas vetas de madera rústica, hasta mármoles suaves y lisos.

Resistencia

El piso porcelánico es muy resistente al desgaste ocasionado por calzado y mobiliario. Es ideal para espacios con nivel alto de tráfico.

Además, soporta sin problema los derrames de líquidos a altas temperaturas. Su superficie no se raya y es resistente al fuego.

Aunque algunos líquidos ácidos y grasos pueden degradarlo o generar manchas. Por otra parte, tienen una resistencia moderada a la caída de objetos pesados.

El piso SPC soporta muy bien la abrasión de calzado y mobiliario. Es difícil de rayar y no se rompe si es golpeado.

Resiste bien casi todo tipo de líquidos, incluso a altas temperaturas. Aunque una exposición prolongada al agua puede deteriorar el piso.

Limpieza

Ambos tipos de pisos son muy fáciles de limpiar. El porcelanato para interiores apenas requiere un poco de agua y detergente neutro para eliminar el polvo y pequeñas manchas. Este tipo de pisos pueden instalarse sin juntas, un plus para la limpieza.

Igualmente, el SPC solo necesita un poco de agua y detergente neutro para eliminar manchas persistentes. Aunque por lo general basta con una limpieza ligera.

Instalación de porcelanato y piso SPC

Esta es una de las diferencias más notorias entre ambos tipos de pisos.

El porcelanato necesita manos expertas para su instalación. Se aplica una capa de crest u otro tipo de adhesivo similar, luego se colocan las losas de este material.

Este proceso puede llevar varios días y requiere una cortadora especial para los remates.

Por su parte, la instalación de SPC es más sencilla. La mayoría de estos pisos integran un sistema machimbrado para su instalación y pueden colocarse sobre piso existente.

Es un proceso que lleva unas cuantas horas y no requiere cortadoras especiales; apenas genera polvo y desechos. Puedes utilizar el espacio de forma regular una vez terminada la instalación.

¿Piso SPC o porcelanato?

Tanto el porcelanato como el piso SPC son opciones excelentes por resistencia a la abrasión y los golpes, versatilidad de diseño, limpieza fácil, durabilidad y apariencia. Además, ambos tienen rangos de precios similares.

Aunque los porcelanatos resisten mejor la humedad; mientras que los SPC son mucho más fáciles de instalar y manipular, no necesitan cortadoras especiales y generan menos polvo y residuos.

La elección de uno u otro tipo de piso depende de las necesidades de cada espacio y usuario.

La línea de pisos SPC de Lalur tiene excelentes características de resistencia y durabilidad. Si prefieres aprovechar todas estas ventajas y gozar de un espacio cómodo, este tipo de pisos son para ti.

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